career

A Un Paso De Los 50: En Búsqueda De Mi Pasión

A un año de cumplir 50 años, me replanteé mi vida y decidí buscar mi pasión. ¿Es posible reinventarse? Aquí mi experiencia y reflexiones en este camino.

Por Lorena Barca

a-un-paso-de-los-50.jpg Foto por Nataliya Vaitkevich

¡Hola! ¿Cómo están? No sé si les ha pasado alguna vez sentirse atrapados en un bucle de su vida del cual no han podido salir, y tener que levantarse todos los días y saber que vas a hacer lo mismo que ayer, y que la semana pasada, y que hace 5, 10, 15, 20 años. Suena a: ¡qué horror!

A un año de cumplir 50, me atrapó la inquietud de querer hacer algo que yo denomino “Mi pasión”, por la cual me gustaría vivir el resto de mi vida y levantarme feliz todos los días por tener que realizarla.

Muchas veces me pregunté por qué mucha gente es feliz haciendo lo que realmente le gusta y yo no, o quizás no lo son, ¿cómo saberlo, no? Si pudiéramos entrar en la mente de otras personas, quizás descubriría que todos tenemos inseguridades, traumas, metas que cumplir, ganas de hacer cosas que nunca hicimos, realizar nuevos desafíos, que muchos están atrapados en un trabajo que no les gusta, que sueñan con ser alguien diferente, que quieren vivir la vida de alguien más, a veces creo que nunca estamos conformes con lo que nos tocó.

Lee también: Esto es lo que necesitas para conseguir el trabajo de tus sueños

Este año decidí manifestar mis deseos más profundos, y entendí que quizás no son tan inalcanzables, que es la pared que yo misma me puse delante de mí para no tener que volver a empezar de cero y enfrentar mis miedos: miedo al fracaso, miedo a que no guste. Siempre pienso que lo que otros hacen es mejor que lo mío, nunca me lanzo por miedo al qué dirán, me da miedo aceptar que algo que yo haga no guste, y decidí que este año iba a hacer lo que tenga ganas de hacer, sin que me importe el qué dirán.

crema-para-estrias-1Foto por Nataliya Vaitkevich

Creo que voy por buen camino, hice una lista de las cosas que me gustan y me dediqué a hacer cursos relacionados con ello, apostando a que en cada paso que doy descubra qué es lo que realmente me apasiona.

Siento que cada día que intento descubrir qué es lo que quiero hacer realmente, me lleno de energías y tengo un propósito por el cual seguir creciendo.

Como escuché por ahí, el fracaso no es un signo de debilidad, ni una batalla perdida, sino lo que nos tiene que impulsar a intentarlo de nuevo.

Lee también: 30 y no te encuentras

Cualquiera que tenga algo que decir, puede escribirlo en The blank letter. Publicamos artículos escritos por autores con diversas opiniones, que no necesariamente reflejan nuestra forma de pensar. ¿Tienes algo que contarnos? Da click aquí y descubre cómo.

Última edición: 09.02.2025