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¿Cómo están? Yo, de nuevo. Hoy me levanté reflexiva y me hice una serie de preguntas: ¿seré una mujer exitosa? ¿Habré alcanzado el éxito? ¿Qué me hace falta? ¿Por qué siento que hay algo más allá? ¿Les ha pasado tener todo y nada a la vez? ¿Qué quiero para mi vida? ¿Qué camino debo seguir? ¡Son tantas preguntas!
No se asusten, está bien preguntarse y replantearse todas estas cosas. Eso significa que estamos vivos y con ganas de seguir creando cosas en este mundo tan hermoso y desgarrador a la vez. Nada es color de rosa, todo requiere un sacrificio. La pregunta sería: ¿estamos dispuestos a sacrificarnos?
Esta vez quise sentirme acompañada y entrevisté y analicé a mis compañeros de trabajo. Me di cuenta de que todos nos preguntamos las mismas cosas, que ninguno se siente totalmente realizado con lo que ha logrado hasta ahora: hijos, familia, trabajo, casa, auto, etc. Todos quieren algo más.
Todos quieren sentirse exitosos y reconocidos. Eso muchas veces no ocurre en nuestro trabajo diario. Nadie te anda felicitando y diciendo “¡qué bien lo hiciste!” Nadie alimenta nuestro ego diciéndonos “qué buen trabajo hiciste hoy”. Entonces, ¿queremos siempre lo que no tenemos?
Me parece que llegué a la conclusión de que es así: no miramos nuestro éxito a lo largo de la vida.
Siempre es más fácil mirar y aplaudir lo que otros lograron, siempre buscando sobreexigirnos para ser algo o alguien más.
Y lo tomamos como algo negativo, pero no es así. Hay que aprovechar estas ganas de sentirse EXITOSO en la vida. Significa que estamos vivos, que buscamos construir nuevos proyectos, que queremos vivir. Sigamos siendo exitosos a nuestra manera. ¡Es difícil, obvio! Pero pregúntense esto: ¿cómo es que otros lograron sentirse realizados?
Y ahí es cuando entendí que nos gusta victimizarnos para no sufrir. No nos gusta que nos critiquen, que hablen de nosotros. Si las cosas no salen de entrada como queremos, automáticamente dejamos todo de lado y fingimos demencia. Me pasó muchas veces cuando inicié algún proyecto nuevo y no vi resultados inmediatos, tiré todo por la borda, sin ni siquiera valorar hasta dónde había llegado o qué había logrado hasta el momento.
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Ayer estuve leyendo un artículo, y me quedó grabado esto que me pareció muy inspirador: muchas veces, para llegar al ÉXITO, debemos estudiar y pasar por cosas que no nos gustan hacer. Nadie construye todo de la noche a la mañana. ¡Todo requiere sacrificio!
Seamos exitosos a nuestra manera, con nuestros tiempos. Dejemos de estar pendientes de lo que opinen otras personas. Seamos fieles a nuestros pensamientos, hagamos lo que realmente nos hace felices. Sigamos soñando, creyendo, creando, inspirando. Nadie lo va a hacer por nosotros.
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Última edición: 25.02.2025
