Un UX Writer es quien está detrás de los textos y copy de productos y aplicaciones digitales. Entre sus principales tareas está trabajar de la mano con los equipos de diseño, investigar y entender a los usuarios para así ayudar a crear la mejor experiencia de usuario.
Ok, esa es la descripción “oficial” de este perfil que cada vez suena más fuerte en el mundo de la tecnología pero, ¿qué hace un UX Writer? Hace poco hablamos con Jennifer McNamara, UX Writer en BBVA, y le preguntamos desde cómo es su rutina laboral, hasta qué recomienda para aquellos que están interesados en incursionar en la escritura UX.
“La mayoría de mis compañeros de trabajo y yo misma provenimos del mundo de las letras, de licenciaturas donde nuestros padres y amigos nos decían que ‘nos íbamos a morir de hambre’. Lo que hacemos es una combinación entre texto y tecnología”, asegura Jennifer.
“Es un puesto relativamente nuevo en el mundo entero y creo que hay gente que tiene todo para estar en este perfil y no lo sabe”, afirma.
Además de su trabajo en BBVA, Jennifer también tiene una newsletter semanal y escribió un libro: Iba a verla, pero se le ocurrió morirse. Sigue leyendo y descubre más sobre Jennifer y su fascinante profesión.
Nombre: Jennifer McNamara
Título: UX Writer en BBVA
En unas pocas palabras, ¿cómo describirías tu trabajo?
Lo describiría como escribir para interfaces —es decir, para medios digitales en general— todos aquellos textos que se necesiten para que un usuario tenga la mejor experiencia posible.
En una página web o una aplicación móvil, los UX Writers somos las personas que nos encargamos de escribir un contenido para que tu experiencia sea la mejor o que puedas solucionar un problema, cualquiera que sea el objetivo de esta aplicación web o móvil.
¿Qué estudiaste y cómo crees que eso te ayudó a lo que haces hoy?
Estudié Licenciatura en Humanidades en la UDLAP, que es una mezcla entre Filosofía, Literatura e Historia del Arte. Pero no llegué a ser UX Writer por mi carrera como tal.
A mi siempre me había interesado la parte de medios digitales y pues yo tenía planes de, en algún punto de mi vida, hacer una maestría relacionada a eso.
En los últimos semestres de la carrera entré en el taller de redacción del periódico Reforma y después empecé a trabajar ahí. Fui muy feliz por dos años, y luego me fui a una agencia de publicidad, ¡pero la odié! No me gustó nada porque lo que hacía era muy poco creativo.
Mientras trabajaba ahí empecé a hacer proyectos freelance. Empecé a ganar más o menos lo mismo y dije, ¿para qué diablos sigo en la agencia? (que odiaba y que además me quedaba muy lejos de mi casa).
Renuncié y durante ese periodo que estuve trabajando como freelance tuve tiempo para empezar a hacer los trámites para estudiar mi maestría. Por el lado personal creo que fue bueno porque mi mamá se puso muy mal, entonces yo tenía chance de ir a verla. Ella falleció en febrero… pero bueno, de alguna manera me da gusto que pude pasar tiempo con ella sin tener problemas en el trabajo.
En otoño me fui a estudiar una Maestría en Medios Interactivos a Londres. La verdad, me acuerdo que veía el plan de estudios y la parte que más me interesaba era la de social media, porque tenía tres grandes ramas, una de ellas era tecnología. Ahí teníamos materias para desarrollar apps, otra que se llamaba hacklab que era como un hackathon eterno, y había varios módulos de UX, ¡yo no tenía idea de qué era eso!
Disfruté mucho esas materias porque requerían mucho de investigación, algo que yo ya sabía hacer por la carrera. Toda esa parte estratégica la sentía muy cercana. Ahí me enteré que existía tal cual el puesto de UX Writing.
Cuando regresé a México, dudaba que existiera ¡pero resulta que sí! De hecho BBVA tiene el equipo más grande de UX en Latinoamérica. Tal cual, tenían una vacante abierta, apliqué y me quedé.
Para mi ha sido una experiencia muy gratificante poder unir cosas que parecen tan dispares: la escritura con la tecnología.
Casi todos mis compañeros estudiaron Letras, Filosofía, y todas estas carreras que todos dicen que “te vas a morir de hambre” si estudias eso… ¡y resulta que no! Sí se puede vivir de eso y, al contrario, sales con un montón de herramientas que sirven en el mundo del UX.
¿Qué hace una UX Writer?
¿Cómo es un día común en la vida de una UX Writer en BBVA?
Depende de muchas cosas, no es algo rutinario. Cada cuatrimestre nos cambian de proyecto, entonces eso está padre porque conoces muchos problemas que está tratando de solucionar el banco.
Según en qué parte del proyecto esté, hay veces en que me toca hacer investigación, entonces eso me lleva a entrevistar usuarios, otras veces mandamos encuestas.
Luego viene la parte de encontrar una solución al problema y de hacer el prototipo de los textos. Uno se imaginaría que un UX Writer se la pasa escribiendo pero en realidad esa parte, en el big picture del proyecto, es súper chiquita.
Luego viene la parte que a mí más me gusta: probar los textos. Cuando ya tienes las cosas diseñadas se las llevas a los usuarios para hacer pruebas de usabilidad con diferentes métodos para saber si un texto es comprensible y conocer las ideas del usuario.
¿Qué herramientas de trabajo usas en tu día a día?
Uso mucho Sketch, pero también pluma y papel. Tengo una libreta donde anoto dudas, textos y todo lo que se me va ocurriendo.
Utilizo mucho mi mail, la suite de Google (prácticamente no guardo nada en mi computadora, todo está en la nube).
¿Cómo cambió tu rutina laboral con la pandemia y el distanciamiento social?
Cuando empezó la pandemia mi área fue de las primeras a las que mandaron a su casa; probablemente también seremos de las últimas en regresar (si es que regresamos).
Quizá volvamos en un sistema híbrido por todo lo que está pasando, porque buena parte de nuestro trabajo se puede hacer en casa sin mayor problema. Somos un área enteramente digital, no necesitamos nada que esté propiamente en la oficina.
Creo que mi vida cambió para bien en muchos aspectos, porque ya no tenía que enfrentarme al tráfico o al transporte público. Tampoco me tengo que levantar tan temprano, lo cual me da mucho gusto porque nunca he sido una morning person.
En general he podido hacer más cosas, como cocinar… me recuerda un poco a mis tiempos de freelance, puedo acomodar mi horario como yo quiera, esa es una gran ventaja del banco.
¿Nos puedes contar un poco sobre tu newsletter: El especial de lo inefable?
¡Sí! Es un proyecto nuevo, lo mando los miércoles. Creo que una newsletter me puede permitir estar más cerca de mis lectores y de gente que a lo mejor quiere estar en contacto con lo que escribo.
Está dividido en secciones: recomiendo cosas, tengo una mini ficción y hago un poquito de ensayo. La idea es que tenga crítica, narrativa y ensayo, poniéndolo en términos literarios. (En este link puedes suscribirte a El especial de lo inefable).
¿Cómo sales de un bloqueo creativo?
Primero me pregunto: ¿de dónde viene el bloqueo? Hay veces que, literal, es el miedo a la página en blanco, entonces hago un poco de “ejercicio literario” de empezar a escribir y ver qué sale.
Decía un amigo —y tiene toda la razón— que “para escribir se necesita vino y para editar se necesita café”, es un poco eso. Que te sueltes, dejes de sobrepensar las cosas y simplemente escribas lo que sea. Y si no funciona pues ni modo, lo intentarás al día siguiente.
Creo que parte de lo que te lleva escribir algo es no perder la constancia, yo sé que muchas veces como creativos cuesta trabajo ser disciplinado porque tu mente funciona diferente. Pero es importante tener esta disciplina.
Creo que parte de lo que te lleva escribir algo es no perder la constancia.
Hay otras maneras en las que salgo. A veces le doy la vuelta y mejor hago otra cosa, también relacionada con la escritura pero no eso que estaba haciendo.
Además de ser UX Writer en BBVA, actualmente tienes una newsletter y estás escribiendo una novela. ¿Cómo haces para organizarte y seguir siendo productiva?
Tengo dos cosas para organizarme: un diario que uso para hacer journaling, eso me ayuda a planear mis objetivos en distintas áreas, ver qué me pasa, en qué la estoy regando, qué puedo mejorar y cosas por el estilo.
También tengo una agenda de Rock Design que me gusta mucho porque me muestra una semana y notas; esto me gusta porque me permite anotar mis ideas como yo quiero y organizar mis objetivos.
Creo que también es muy bueno tomar cursos que ayudan a eso. (Jennifer recomienda específicamente este curso de Liderazgo Personal impartido por Amaya Iriarte y Aida Aguilar, ambas Ex-Google).
¿Puedes contarnos sobre alguna debilidad en la que hayas tenido que trabajar en tu carrera y cómo lo hiciste?
Sí, creo que puedo hablar de dos cosas. La primera me ayudó a hablar en público y es que cada semana asisto (virtualmente) a unas reuniones de Toastmasters International.
Estos cuates se dedican a desarrollar habilidades de comunicación y liderazgo y lo hacen a través de sesiones que creo que son muy divertidas. Están basadas en manuales de educación, entonces aprendes a hablar en público mediante el discurso. Creo que eso me ayudó mucho y también delineó buena parte de mi vida profesional.
Cuando tomé el curso de de Liderazgo Personal, me di cuenta de que algo que me cuesta trabajo es la resolución de conflictos. Y no es que tenga muchos conflictos, mi problema es que muchas veces, por mi estilo de trabajo, me gusta ver las cosas hechas.
Soy muy poco paciente entonces creo que hay herramientas que pueden ayudarte a comprender y a ponerte en los zapatos de la otra persona que a la mejor está trabajando contigo y tiene un estilo diferente al tuyo. Eso me ha ayudado muchísimo a identificar las fortalezas en mi equipo.
¿Cómo empezar a hacer UX Writing?
¿Qué le aconsejarías a alguien que quiere empezar a hacer UX Writing? ¿Por dónde empezar?
Hoy en día es súper fácil empezar a aprender UX porque tal cual pones en Google “UX Design” y te van a aparecer miles de artículos; Medium está lleno y por ahí puedes empezar. Si me voy un paso más atrás, creo que es súper importante aprender Inglés, porque así vas a poder acceder a información más actualizada.
Como no es una disciplina que está cimentada en la academia, tiene la virtud de que cualquier persona que esté relacionada con las letras o con el diseño, de alguna manera puede empezar a especializarse en ello sin tener que gastar en lo que implicaría una maestría o un diplomado. Los cursos que existen de Design Thinking no son caros y pueden hacer la diferencia en tu porvenir profesional.
Más sobre Jennifer…
Película que puedes ver un millón de veces: Me encanta Whiplash, pero soy muy fan de toda la saga de Star Wars.
Canción favorita: Miracle de Caravan Palace.
Última serie que maratoneaste: Me encantan las docuseries, la última que vi fue The Ripper, en Netflix.
Tu libro favorito: Me encanta la trilogía de El Señor de los Anillos, pero también me encanta El Péndulo de Foucault de Umberto Eco y Las Intermitencias de la Muerte, de José Saramago.
Cuenta(s) de Instagram favorita: @oceanramsey, cuando era niña quería ser bióloga marina, ¡y me encantan los tiburones!
Las apps que más usas: Spotify y Twitter.
Página o app que admiras por su buen UX Writing: Me gusta mucho el copy de Mailchimp.
Última edición: 01.02.2021