Con la llegada de Barbie a los cines, todas y todos recordábamos las Barbies que alguna vez tuvimos, en mi caso mi primera barbie llegó muy tarde a mi vida, llego cuando mi niñez estaba a punto de terminar. Tenía once años y recuerdo que mi primera y única Barbie fue Barbie Fashion Show Teresa, era la Barbie más hermosa que jamás haya visto. En mi carta a los Reyes Magos les especifique que quería esa Barbie y solo esa, que si no era ella no quería nada.
Mi Barbie apareció debajo de mi árbol de Navidad y fui la preadolescente más feliz, pero por alguna razón algo no se sentía bien, no podía conectar con mi Barbie, me daba vergüenza jugar con ella.
Recuerdo que alguien me preguntó que si aún jugaba con muñecas a lo que yo, con mucha vergüenza dije que sí. Inmediatamente después de eso algo en mi cambió y supe que mis días de jugar con muñecas habían terminado. Y habían terminado cuando ni siquiera había podido empezar a jugar con una Barbie, siempre recibía muñecas bebes para yo ser su madre, algo que en la actualidad me resulta muy creepy.
Tuvieron que pasar diecisiete años para poder conectar con Barbie de nuevo y todo fue gracias a Greta Gerwig.
Cuando supe que Greta sería la directora de Barbie tuve altas expectativas sobre la película y aunque al comienzo de la película no me atrapó por completo, tengo que confesar que un inmenso sentimiento de tristeza se apoderó de mí y me hizo reflexionar sobre mi vida como mujer no sin antes recordar mi preadolescencia.
Siempre he pensado que como mujer he tenido que cargar conmigo ciertas absurdas expectativas que me ha impuesto mi familia y la sociedad, lo que me ha llevado a sentirme insuficiente la mayor parte del tiempo. Al ver a barbie pasar por lo mismo, fue mi punto de quiebre. esta cinta me ha abrazado, fue como una casa de espejos en la que era difícil confiar en mi propio reflejo. ¿Es realmente así cómo me veo? ¿Qué quiero ahora?
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Greta ha hecho de esta película algo honesto y real, regalándonos un discurso sumamente hermoso sobre lo que es ser mujer y los desafíos que vivimos todos los días.
Para mi, la película significó mucho más de lo que esperaba. Me hizo reconciliarme con la idea de que debo dejar de jugar con muñecas, porque el mundo espera que sea una mujer adulta, lista para ser invisible y no quejarme ante las injusticias que vivimos las mujeres todos los días.
Barbie no solo habla sobre el poder de decidir. Barbie trata sobre el ser humano y esa vulnerabilidad que tenemos todas y todos.
No creo que Barbie sea una película solo para mujeres, Greta Gerwig encuentra este balance perfecto, donde podemos hablar de feminidad sin dejar de lado la masculinidad porque ambas van unidas.
¡Al salir del cine, fui a comprarme una Barbie!
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Última edición: 19.07.2023