El cerebro humano es una de las cosas más dóciles que existen en este mundo, sin embargo, aún no somos completamente conscientes de que no se puede llegar a un público meta sin primero entender cómo funciona su cerebro.
En las universidades o programas de estudios superiores —donde nos enseñan cualquier carrera sobre ventas, mercadeo o publicidad— la mayoría de veces se enfocan que aprendamos a manejar estadísticas, informes, a ejecutar correctamente las campañas. Sin embargo, muy pocas veces se le presta atención suficiente a la psicología del público meta o al usuario por sí solo.
Comprender la psicología de un consumidor nos hace ir un paso más adelante que muchas empresas, tenemos que tratar de entender desde su subconsciente hasta sus intereses más comunes. Si bien he logrado prestar la suficiente atención en todas aquellas empresas exitosas, todas tienen algo en común: se caracterizan por un color, un logotipo o un nombre único.
Esto causa que el cerebro sufra algo llamado Top of mind. Dicho término se refiere al primer producto o marca que surge en la mente del consumidor. Por ejemplo, al pensar en hamburguesas, todos pensamos en la cadena de restaurantes Burger King, o cuando hablamos de pumas, pensamos en la marca de tenis y zapatos, y así sucesivamente.
Para que nuestra empresa sea un top of mind, primero debemos darle personalidad propia, sí, tratarla como una persona.
Imaginarnos que la empresa tiene personalidad propia, puede ser un poco complicada al inicio, pero cuando este objetivo se logre será más fácil que el cliente se sienta a gusto y cómodo con la empresa o marca. Algunas de las características que podemos darle son gustos, intereses, situación económica (no de la empresa, sino de la marca como tal, de acuerdo al valor de sus productos), etc.
Ahora bien, de acuerdo a la personalidad que le dimos a nuestra marca, tenemos que empezar a organizar todo para llegar correctamente al usuario.
Por ejemplo, mi marca puede vender productos de belleza o ser una estética, normalmente este tipo de negocios tienen la personalidad de una mujer de clase media alta, ama cuidarse a sí misma, tiene un trabajo estable, no tiene hijos o sus hijos ya están grandes, por lo que disfruta comprarse sus productos sin preocuparse en gastar demasiado porque no sabe si tendrá que ir al pediatra de emergencia.
Además, se puede decir que dicha mujer puede rondar entre los 35 y 50 años, por ende, ya empieza a preocuparse por su piel y trata de no tener envejecimiento prematuro. Sus intereses pueden ser que le encanta salir con sus amigas a tomar café o alguna otra bebida, le gusta leer o ver programas de televisión, tiene un vocabulario muy amplio y le gusta asegurarse que todos los productos que pasen por su piel sean de excelente calidad.
Cuando logramos entender que nuestra marca o empresa tienen una personalidad única, a su vez logramos describir al cliente.
¿Y esto porque sucede?
Cuando describimos la empresa, estamos describiendo el público meta al cual debemos dirigirnos. Nike, por ejemplo, es una marca de ropa deportiva, por ende se puede dar la personalidad de una persona deportiva y su público meta, ciertamente, son deportistas o amantes del ejercicio.
Cuando le damos una personalidad a nuestra empresa o marca, logramos entender mejor el mercado al que nos queremos dirigir.
Ahora, para proseguir con nuestro propósito de llegar a ser un top of mind, debemos enfocarnos en el cliente que surgió cuando describimos a la empresa. Debemos investigar a profundo su psicología, ver sus comportamientos de consumo, sus patrones de búsqueda, entender en qué redes sociales pasa más tiempo, y cuáles redes sociales son las que usa la mayor parte del tiempo. También es muy importante hablar con ellos, conocer más a fondo todo sobre ellos, sean sus gustos, necesidades, intereses, etc.
Esto se puede hacer por medio de encuestas, ya sea por un formato, en un sitio web o por medio de redes sociales como Instagram y X.
☆ Lee también: El Poder del Networking: cómo construir conexiones poderosas
Después de investigar esto, con todos los datos recopilados, debemos hacer un informe en el cuál especifiquemos cuáles redes sociales son las que más usan los usuarios de determinada edad, sus colores favoritos y qué sienten hacia ellos, qué los hace comprar productos de un color u olor determinado (en el caso de la industria de cosmética, skincare y perfumes), el comportamiento de consumo del usuario y todo lo que consideres necesario para causar una excelente impresión de tu marca.
Ahora, si bien sabemos, tenemos que ser creativos a la hora de persuadir el cliente, las estrategias son sumamente importes, no le podemos restar valor a ello. Sin embargo, también es importante saber qué intensidad de luz es mejor tener en las fotografías, las tipografías, los colores, los tipos de diseños, etc.
Yo siempre recomiendo usar diseños minimalistas, especialmente para las tiendas que venden artículos del hogar, ya que este tipo de técnica causa una cierta tranquilidad en el usuario, por lo cual también deseará esa tranquilidad en su hogar. Además, es sumamente importante experimentar ciertos tipos de diseños, colores y tipografía, a veces creemos que no pueden persuadir al usuario y por ende no lo usamos.
También tenemos que tener en cuenta que muchas veces el usuario se cansa de un mismo tipo de contenido, por lo que es muy importante y atractivo innovar el contenido cada cierto tiempo.
Mi recomendación, en general, es que intentes saber que quiere tu cliente, enamórate de la marca, lleva un lead de los usuarios que participen en las encuestas, trata de hacer cosas diferentes y siempre lleva una analítica de todo el contenido realizado.
☆ Lee también: 7 enseñanzas de los errores cometidos durante mi emprendimiento
Cualquiera que tenga algo que decir, puede escribirlo en The blank letter. Publicamos artículos escritos por autores con diversas opiniones, que no necesariamente reflejan nuestra forma de pensar. ¿Tienes algo que contarnos? Da click aquí y descubre cómo.
Última edición: 30.11.2023