Foto por
Dormí pero no descansé - una de las frases que más escuchamos sobretodo en los treintañeros y no es de extrañarse que cada vez más personas tengan malos hábitos del sueño.
La tecnología, redes sociales, la presión por cumplir con la interminable lista de pendientes, en fin… todos los estímulos a los que estamos expuestos día con día hacen que a nuestro cerebro le cueste tanto desconectarse.
En este post te compartiré 5 acciones fáciles de implementar que te ayudarán a tener un descanso profundo y a mejorar tus hábitos del sueño.
1. Olvídate de las redes sociales, mails y pendientes del trabajo
Al menos 30 min antes de irte a la cama. Uno de los asesinos mortales del descanso son las redes sociales, nadie te lo ha dicho pero la realidad es que es un muy mal hábito estar scrolleando antes de dormir, hay varias razones que lo comprueban: - Un video o una foto pueden actuar como triggers, de pronto te sale un post que te recuerda a un ex, a una mala experiencia, te hace cuestionarte a ti mismx, dudar de tus capacidades y adiós descanso. Te la vas a pasar toda la noche dándole vueltas al asunto y al día siguiente no sólo vas a despertar cansadx, también drenadx y muy probablemente con una mala actitud por ese constante diálogo interno. - Estás tan entretenidx en el scroll infinito muriendo de risa y de pronto ves el reloj y resulta que ya es de madrugada. Otra vez no dormiste lo suficiente y se repite el ciclo. - Aparentemente ningún post te causó nada raro pero tu cerebro se quedó “prendido” y aquí vamos de nuevo…
Estoy segura que al menos una sino es que las tres te han pasado y más de una vez. Ahí la importancia de ponerle un alto a este mal hábito.
☆ Lee también: La verdad sobre cambiar tus hábitos
2. No te vayas a la cama con el estómago vacío ni tampoco tan lleno
Lo ideal es comer algo al menos dos horas antes de irte a dormir, no te puedo decir exactamente qué porque eso es algo muy personal. Pero sin duda irte a dormir con el estómago vacío no es opción porque puede que a media noche termines despertando corriendo al refrigerador por lo primero que te encuentres, cosa que tampoco ayuda a tus hábitos alimenticios.
Cenar pesado también afecta tu sueño y tu horario porque el cuerpo necesita más tiempo para hacer digestión así que evita mal pasarte.
3. Prepara tus cosas del día siguiente
Esto ayuda muchísimo a dormir en paz. Te lo garantizo. Saber que ya dejaste listo todo para el día siguiente hace que te vayas a la cama tranquilo y confiado de que chance te puedes dar unos minutitos adicionales porque ya está todo ready.
4. Tener un ritual
¡Esto es un game changer! Si quieres que una actividad se convierta en un hábito permanente asígnale un ritual, compleméntala con varias acciones bonitas que te gusten para que no sólo sea ponerte la pijama y ya. Prende tu vela favorita, pon una playlist relajante, etc. Esto hará que tu cuerpo y mente entren en “el mood” y automáticamente te relajes y estés listo para dormir agusto!
☆ Lee también: ¿Qué es el journaling y cómo puede cambiar tu vida?
5. Meditar o escuchar música relajante
Esto último también es un game changer ya que es la clave para que tu cerebro se apague, se relaje y tengas el mejor descanso. Si no eres de meditar, escucha música que te relaje y conecta con tu respiración haciendo cada inhalación y exhalación consciente relajando por completo tu cuerpo en cada exhalación. Te garantizo que esta práctica te ayudará no sólo en la noche, en cualquier momento del día que quieras relajarte o liberar tensión.
¡Espero que estás simples pero efectivas acciones te ayuden a dormir como bebé! No tienes que poner en práctica todas al mismo tiempo, recuerda que menos es más, ve poco a poco y compártenos tu experiencia ☺
Última edición: 26.03.2023
