¿Siempre has querido colaborar en revistas o escribir en blogs y sitios especializados de algún tema que conoces muy bien o que te apasiona? Si te sientes identificada en alguna de esas dos situaciones, ¡llegaste al lugar indicado!
Quiero compartirte algunos aprendizajes que obtuve en el camino, cuando pasé de ser una estudiante de Diseño Industrial (sí, nada que ver con comunicación) a colaboradora en blogs y a convertirme en editora digital en revistas como InStyle y Harper’s Bazaar.
En 2010 los blogs eran la novedad en el ciberespacio. Estaban alojados en plataformas como Tumblr, Blogger (Blogspot en aquellos ayeres) o Wordpress y eran una alternativa digital a las revistas impresas, que en su mayoría no habían dado el “gran salto” a lo digital. Sobra decir que Instagram y TikTok aún no figuraban en el mapa virtual.
Ya sé, ¡suena como si estuviera hablando de la prehistoria! Por suerte esto ha evolucionado y hoy existen mil y un formas de crear contenidos, tanto escritos como gráficos o en video; pero en aquél entonces Google no tenía mucho que decirme cuando buscaba “tips para colaborar en un blog”, así que tuve que ingeniármelas para descubrirlos por mi cuenta.
Lo primero que hice fue crear mi blog en Tumblr (por cierto, ¡todavía existe!) y empezar a escribir sobre lo que más me gustaba e inspiraba en ese entonces: moda, belleza, tendencias, música, diseño… Lo hacía por puro gusto, pero justo fue ese pasatiempo lo que me llevó al siguiente punto: buscar otros espacios para escribir.
Con 17 años, un pequeño portafolio en Tumblr y una lista de mis blogs favoritos, me puse a buscar los mails de contacto en cada uno de ellos. Luego les escribí para mostrarles mi trabajo y para decirles cuánto me gustaría crear contenidos para sus blogs. De unos diez que contacté, hubo solo uno en el que me dieron la oportunidad de escribir, se lllamaba Style & Trend.
Después seguí contactando blogs y ofreciéndoles mis textos, ya con un portafolio mucho más diverso. En cada descanso o tiempo libre que tenía en la universidad, me ponía a escribir posts para todos los blogs en los que colaboraba.
Me di cuenta que escribir era lo que realmente me apasionaba.
Fue así como, cuando por fin me gradué y obtuve mi cédula profesional, ya tenía cuatro años de experiencia escribiendo en blogs y revistas digitales; además, también me había dado cuenta que eso era lo que realmente me apasionaba, entonces tomé la decisión de ir por ese camino.
Fue justo por esos años (2014) cuando muchas revistas comenzaron a digitalizarse en México, así que estaban en búsqueda de personas con conocimientos en redacción y con nociones de SEO para sumar a sus equipos.
Entonces aproveché el boom y otra vez, hice un listado de mis revistas favoritas, fui a Sanborns y anoté todos los correos de editores generales, coeditores y hasta becarios para mandarles mis CV y ejemplos de mi trabajo.
Y aquí voy a parar. Porque el objetivo de este artículo no es compartirte mi trayectoria profesional (esa puedes verla en mi perfil de LinkedIn), sino hablar de lo que a mí me funcionó para empezar desde cero —sin palancas, ni estudios especializados— en la industria editorial.
Ya te conté un poquito de lo que yo viví y las oportunidades que se me fueron presentando, pero en los años que llevo en esto he conocido las historias de otras personas y he llegado a identificar algunas constantes a la hora de contratar colaboradores, los cuales voy a resumir en cinco puntos a continuación:
Cómo colaborar en una revista o blog
1. Practica tu escritura
Seguro has escuchado eso de que “la práctica hace al maestro”, pues esta no es la excepción; mientras más escribas, mejor lo harás.
Procura variar en temáticas, formatos y cantidad de palabras. No necesitas publicarlo en ningún lado, simplemente toma una hoja en blanco o abre un nuevo documento en tu computadora y empieza a escribir.
¿Te doy un tip? Empezar es lo más difícil y hasta los autores más experimentados tienen que editar varias veces sus primeros párrafos. No te agobies ni pierdas tiempo buscando la entrada perfecta. Lo más sencillo es empezar con lo primero que llegue a tu mente y al final volver para mejorarlo.
No te agobies ni pierdas tiempo buscando la entrada perfecta.
Hay muchas metodologías y estilos de escritura. Si quieres conocer y experimentar con algunas de ellas, te recomiendo el libro Writing Tools: 55 Essential Strategies for Every Writer de Roy Peter Clark, que es una especie de guía práctica para todos los niveles que contiene actividades para que pongas manos a la obra y empieces a practicar ¡ya!
2. Publica todo lo que puedas
Para llegar a colaborar en revistas es muy recomendable que, además de experiencia escribiendo, también tengas artículos publicados.
Tener un blog o sitio web propio, en el que puedas mostrar tu trabajo es una forma fácil de hacerlo. Pero definitvamente te sumará algunos puntos compartir links de diferentes sitios, ya que eso demuestra que tienes experiencia trabajando con otros medios y editores.
Probablemente ahora te estés preguntando, ¿cómo voy a tener experiencia en otros medios si estoy empezando? Te entiendo y yo también estuve ahí…
Es por eso que, cuando creamos The blank letter, una de los primeras cosas que definimos era que sería un sitio abierto a colaboraciones, en el que cualquiera tuviera la oportunidad de escribir sobre lo que quisiera (siempre que esté en sintonía con nuestros valores), para practicar o mejorar sus habilidades.
Si te interesa publicar un artículo en The blank letter, te invito a leer nuestra Guía para colaborar y, si tienes alguna pregunta, puedes escribirme a hola@theblankletter.com. Estaré feliz de ayudarte en lo que necesites ☺.
3. Especialízate en un tema
No importa si quieres escribir sobre viajes, gastronomía, moda, finanzas, marketing, skincare… si te dedicas a aprender a profundidad sobre ese tema que te apasiona, tendrás una ventaja que te pondrá delante de muchos autores que escriben de todo, pero no se especializan en nada.
Lee, observa, analiza, suscríbete a newsletters para enterarte de las últimas novedades en la industria de tu interés, entrevista a expertos en el tema; después empieza a generar contenidos con tus aprendizajes y reflexiones.
Asegúrate de mantenerte siempre actualizada en la materia, para conservar esa especialización.
Eso también incluye actualizar tus técnicas de escritura y adaptarte a nuevos formatos, para ello te recomiendo el libro Everybody Writes: Your Go-To Guide to Creating Ridiculously Good Content, escrito por Ann Handley, que explora diversas formas de escribir bien y contar historias, sin importar el formato o la extensión del texto.
4. Ten un objetivo claro
Pasemos a la propuesta o pitch, que es ese email en el que vas a poner en práctica lo que has aprendido aquí y vas a tratar de convencer a un editor o editora de que publique tu trabajo.
Aquí es imprescindible tener un objetivo bien definido, por ejemplo: “puedo escribir tres artículos por semana”, “puedo ser corresponsal en mi ciudad” o “escribí este artículo sobre X tema”.
Si vas a hacer la propuesta con un artículo ya escrito, asegúrate de darle el tono que normalmente usan en la revista o blog al que estás contactando, eso podría sumarte puntos.
También procura que la redacción y puntuación sean impecables, tanto en tu texto como en el email.
Finalmente, manda toda la información necesaria (tu propuesta, ejemplos de tu trabajo, datos de contacto, etcétera.) en un solo correo, así el o la editora tendrá todo lo que necesita para tomar una decisión desde el primer contacto.
5. ¡No te rindas!
Si recibes un “no” como respuesta, ¡no te rindas!
Te voy a contar un tip de insider: cuando era editora digital en InStyle, pedí presupuesto para contratar a un colaborador freelance; al principio me lo negaron pero unos meses después logré conseguirlo. Lo primero que hice fue ir a una carpeta en mi email en la que había guardado algunos de los currículums y propuestas que me habían compartido diferentes autores y acabé encontrando a la persona perfecta, que me había contactado un año antes.
Moraleja: ¡nunca sabes cuándo pueden necesitarte! Así que está en ti dar el primer paso y generar una buena impresión con tu trabajo y mandar recordatorios cada cierto periodo porque además, debes saber que hay mucha rotación en los equipos editoriales, y eso siempre puede abrirte nuevas oportunidades.
¡Listo! Ahora solo es cuestión de poner manos a la obra y empezar a escribir. Te invitamos a practicar y generar algunos links para agregar a tu portafolio en The blank letter, aquí te dejamos las bases para colaborar y publicar tu trabajo cada vez que quieras.
Última edición: 12.01.2021